
La reciente visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Oaxaca, donde rindió cuentas sobre su primer año de gobierno, generó expectativas sobre su posible respaldo al gobernador Salomón Jara Cruz; Sin embargo, lejos de interpretarse como un espaldarazo, la jornada evidenció más bien las debilidades políticas del mandatario estatal y puso en relieve los múltiples cuestionamientos que pesan sobre su administración.
*Contrastes y Conflictos en Evidencia*
La presidenta Sheinbaum llegó a Oaxaca con el objetivo claro de informar al pueblo sobre los logros y retos de su gobierno, en línea con su estrategia de transparencia y comunicación directa. No obstante, su estancia estuvo marcada por episodios que desviaron la atención del mensaje oficial:
- *Enfrentamiento con la Sección 22 del SNTE-CNTE*: La falta de habilidad política para dialogar con los maestros disidentes derivó en un conato de violencia, utilizando a transportistas como grupo de choque, lo cual acaparó los reflectores mediáticos.
- *Protesta de Estudiantes Normalistas*: Los jóvenes plasmaron su inconformidad en las paredes de Palacio de Gobierno, subrayando el descontento social latente.
- *Denuncias de Nepotismo y Corrupción*: La administración de Jara Cruz enfrenta acusaciones públicas sobre manejo irregular de finanzas, asignación de obras y servicios a proveedores con opacidad, así como el uso de grupos de presión para desactivar movilizaciones.
*La Estrategia Fallida del "Acarreo"
El intento del gobierno estatal y municipal por llenar el evento con personas "acarreadas" y funcionarios obligados a asistir, lejos de proyectar respaldo, expuso la naturaleza coercitiva y corrupta de tales prácticas. La presidenta Sheinbaum no pasó por alto estas señales de inconformidad y mala gestión.
*Consecuencias Políticas
Lejos de fortalecer a Salomón Jara, la visita subrayó sus carencias en manejo político y resolución de conflictos, lo que podría:
- Perjudicar a MORENA: Los errores podrían afectar negativamente la imagen del partido en Oaxaca.
- Favorecer a la Oposición: El PRI, aliado con el Verde en espacios clave como el municipio capitalino, podría capitalizar el descontento para recuperar la gubernatura.
*Una Oportunidad para la Transformación
Paradójicamente, esta coyuntura crítica para que todas y todos las y los que estamos convencido de la necesidad de llevar a buen puerto la Cuarta Etapa transformadora del proceso histórico de lucha del pueblo mexicano, abramos la puerta a una renovación política en Oaxaca, fortaleciendo el proyecto de la Cuarta Transformación si se aprovecha para impulsar cambios auténticos y corregir rumbos.
La política oaxaqueña enfrenta un momento decisivo. La habilidad para leer estas señales y actuar en consecuencia definirá el futuro del estado y del proyecto nacional que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pa’lante siempre.