Expolición
La guerra de las mojoneras
Amado Sanmartín Hernández
Puede ser que no se produzca un movimiento social como el de 2006, pero sí sucesos muy lamentables, como lo que aquí, en estos espacios hemos dado en llamar “la guerra de las mojoneras”, que por todo el Estado llamean peligrosamente por la falta de soluciones, unos antiguos y otros creados a propósito por el régimen morenista, como es el caso de Santiago Amoltepec, en las montañas del sur de la entidad donde el gobernador y el secretario de Gobierno impusieron como presidente municipal a un incondicional.
Otros conflictos como el que está ocurriendo en Santa María Apasco, Nochixtlán derivan por el cambio de autoridades municipales, comunidades donde el alcalde saliente quiere repetir o imponer a parientes o amigos. Estos problemas por la elección de nuevas autoridades municipales cuyos procesos se darán el año entrante, se suman a las viejas disputas por límites de tierra, desplazamientos y confrontación por los recursos del erario público. Y cuando los ánimos se desbordan entre los pueblos antagónicos y se registran víctimas, el gobierno se deslinda de su responsabilidad.
No acierta el gobierno a comprender porqué no se respetan los acuerdos de diálogos, sencillamente por incompetencia y corrupción para llegar a resultados sólidos y duraderos en las solución de la problemática; el régimen, principalmente el secretario de Gobierno ha sido un verdadero fiasco y la salida que da, es bajo la amenaza de iniciarles una carpeta judicial a quienes encabezan o luchan por sus demandas. Esta judicialización ha sido el arma predilecta con que el pirómano social, o sea el secretario de Gobierno, considera mantener a raya las manifestaciones y las demandas sociales. Si de por sí en Oaxaca la situación es delicada, se agrava por la falta de una intervención oportuna a tantos conflictos que peligrosamente, como llamas suben por la pradera, en tanto todo el régimen de izquierdistas adoctrinados en cuerpo y alma se concentran en el próximo proceso electoral, principalmente en el relevo del jefe del Ejecutivo. Pero no solo eso les roba la atención…
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NO atender la problemática de los oaxaqueños puede resultar peligroso para una población cansada de las promesas que le hacen sus autoridades que concentran su atención en intereses personales o de facto y no en buscar salida a las demandas populares.
Fue muy rápido el desencanto de la gente, con quienes arribaron al poder hace tres años con banderas de luchadores sociales y auto llamándose de izquierda y fieles a los dogmas del lopezobradorismo. El propio gobernador repite que la gente no es tonta.
Pues claro que no, lo son aquellos que pretenden cambiar la realidad de Oaxaca y llevarlo a las marquesinas del planeta a base de gozonas, folclor y guelaguetza los 365 días del año; y una narrativa perversa, también engañosa de mantener a la entidad en las escalas mas altas del desarrollo y el primermundismo, que no lograron los regímenes anteriores, pero que tampoco percibían los apoyos federales como ahora, para que los tres poderes del Estado, principalmente el Ejecutivo y el Legislativo los derrochen a manos llenas, y que a estas alturas tendrán que endeudarse para pagar los aguinaldos; y con tan buena suerte que ya les llega el presupuesto federal para que se lo sigan robando. ¡Al diablo eso de vivir en la justa medianía!, eso no tiene ningún valor en el actual régimen de morenistas tartufos.
Pero no solamente en el relevo gubernamental concentra la atención el gabinetazo morenista, sino también en esa farsa tramposa de revocación de mandato, algunos millones de pesos desviados del gasto público, agujero negro financiero que puede ser cubierto con el presupuesto federal destinado a Oaxaca. Nimiedades, diría Mafalda, y los morenistas dirían que mas estuvieron robando durante setenta años los priístas, y ni muratistas, ni ulisistas están en la cárcel.
Las elecciones que habrá en los municipios que se rigen por usos y costumbres es también otro foco de atención para la clase gobernante, pues los ayuntamientos recibirán presupuestos muy jugosos al que le hincarán el diente quienes promueven y apadrinan a los candidatos, entre ellos los dos hermanos del gobernador.
El gobierno morenista de Oaxaca tiene para sí cosas más importantes qué atender y concentrarse en mostrarle al mundo un Oaxaca diferente a la realidad. So long.