Expolición / “Cumbre” antineoliberal / Amado Sanmartín Hernández

Expolición / “Cumbre” antineoliberal / Amado Sanmartín Hernández
Expolición
“Cumbre” antineoliberal
Amado Sanmartín Hernández


En la búsqueda de agrietar el capitalismo, como propuso John Holloway, más de 300 colectivos y organizaciones de la sociedad civil acordaron reconstituir el movimiento social en Oaxaca, ante la amenaza creciente de un neoliberalismo depredador admitido por gobiernos que se dicen de izquierda que ya le han dado carta de naturalización para instalarse en territorio oaxaqueño y extender su predominio con nuevos megaproyectos de exterminio de la naturaleza, en territorios que por siglos se han mantenido vírgenes con la riqueza de sus recursos naturales  celosamente resguardados por los pueblos originarios. Esta “cumbre” antineoliberal puede ser la respuesta que se está dando a los proyectos que son impulsados por el régimen morenista, tanto federal como estatal, tras una espera de 18 años en que se produjo en el 2006 el estallido de un movimiento social en contra del “régimen de la barbarie” de Ulises Ruiz --considerado como “el levantamiento civil más grande de América Latina”--. Con la respuesta a esta convocatoria, se pone de manifiesto que siguen vivas el espíritu de lucha y las llamas de la rebeldía, porque tampoco están muertas el autoritarismo, la corrupción, la impunidad y las abismales desigualdades sociales. 

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Y ante la presencia cada vez mas peligrosa de la medusa neoliberal y después de aquel movimiento social del 2006, organizaciones y colectivos de la sociedad civil analizaron la conveniencia de convocar a la reconstitución de un movimiento amplio y plural, comprometido con las aspiraciones, propuestas y necesidades de muchos pueblos que ya han sufrido o están a punto de ser despojados de sus territorios que conservan los recursos naturales que les han permitido por siglos una vida tranquila, alimentación sana y limpieza ambiental. 

De esta manera, el pasado jueves 17 de julio en el auditorio Enedino Jiménez de la Sección XXII magisterial, se acordó unificar las luchas -hasta ahora dispersas- lo que ha permitido al gobierno estatal reprimirlos fácilmente sin solucionar sus crisis y conflictos. 

Lo mismo ha sucedido a estudiantes, mujeres, comuneros, ejidatarios, autoridades municipales, indígenas desplazados… a manos de los cancerberos al servicio del Estado y del Ayuntamiento central. Los cuerpos policiales mantienen el orden lanzando gases lacrimógenos, aunque después el secretario de Gobierno salga con la falacia de que se utilizó polvo para extintores, como ocurrió el pasado 8 de marzo en la marcha conmemorativa del Día de la Mujer (para este 1 de agosto, las mujeres ya preparan cacerolas y sartenes para conmemorar la toma de la televisora del Estado; los policías hacen lo mismo con sus lanzagranadas y polvos para extintores). 

Después del paso de las hordas del ulisiato en 2006, con el saldo dramático que el mundo ya conoce, Oaxaca hasta este mismísimo momento no parece tener suerte con los gobiernos que precedieron al ulisiato, fantasmas con los cuales el régimen tartufo sueña con los ojos abiertos. 

Después de 18 años, Oaxaca no ha tenido avances significativos en su desarrollo, pues de lo único que presume el régimen morenista es la construcción del corredor transístmico y sus polos de desarrollo, a costa de la destrucción de ecosistemas, el desplazamiento de algunos pueblos, la persecución a los opositores, la criminalización de la protesta, el aumento de la delincuencia, y a la par en otras regiones como la costa, se apoderan de los mejores lugares con fines de levantar emporios turísticos, sin importar la devastación en playas, manglares y otros sitios declarados reservas protegidas, que sorpresivamente son declarados como propiedades del gobierno del Estado.


 Tal es el caso de Punta Colorada en Puerto Escondido. La reconstitución del movimiento social que consolidará la reciente reunión de organizaciones y colectivos de la sociedad civil, ha alertado al gobierno del Estado pues considerará un nuevo y peligroso obstáculo para su autoritarismo, corrupción y su posible revocación de mandato.
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***Y el miedo y temor del gobierno de Oaxaca a la organización y la protesta no se ha hecho esperar pues a través de sus cancerberos contratados y la propia policía han venido hostilizando y amenazando a quienes están participando en foros y reuniones de organizaciones sociales, como está ocurriendo con los asistentes al Encuentro contra la Gentrificación y la Turistificación que se lleva a cabo en las instalaciones de OIDHO, cuya sede ha sido rodeada y vigilada por policías estatales y municipales. Ya no tienen miedo de que se enteren quienes son los represores de estos movimientos de lucha. So long raza.

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